Esta quincena presentamos Raspberry Pi, un pequeño ordenador de bajo coste que se puede conectar a una televisión o monitor y permite realizar la mayor parte de tareas que los usuarios realizamos con un ordenador doméstico: navegar por Internet, jugar a juegos, utilizar aplicaciones de oficina, escuchar música, ver vídeos… ¿Dónde está la novedad?
En primer lugar, el precio y el tamaño: como hemos dicho, es un ordenador muy barato (alrededor de 30-40 euros), clasificado en la categoría de los Mini PC. Pero, además, es un ordenador que ofrece una gran variedad de funciones de interacción con otros dispositivos no informáticos, gracias al desarrollo de software y programación por parte de la comunidad de usuarios: puede utilizarse para controlar la iluminación de la casa, abrir la puerta del garaje, crear un centro de ocio multimedia en el salón, manejar sensores de movimiento o cámaras infrarrojas…
Su uso no es complicado del todo, ya que existe una amplia documentación y múltiples ejemplos de utilización disponibles en Internet, pero obliga al usuario a instalar y configurar el sistema operativo y los distintos programas y conexiones que se quieran utilizar para todas esas utilidades extra. Una herramienta divertida para aquellos a los que les guste trastear con la tecnología.
Más información en http://www.raspberrypi.org/... o buscando Raspberry Pi en Google.