Si hay un producto que todavía apenas se ve en las manos (más bien en las muñecas) de los usuarios, pero por el que las grandes compañías parece que van a competir fuerte, es el de las llamadas pulseras inteligentes. Se trata de un dispositivo que se lleva, cómo no, en la muñeca, y se conecta con el teléfono móvil del usuario a través del Bluetooth.
El producto está orientado a un doble uso: por un lado el que tiene que ver con la actividad física, para monitorizar calorías consumidas durante el ejercicio, pulso, distancia recorrida, patrones de sueño, alimentación, etc; por otro lado, la interacción con distintas aplicaciones de productividad o de uso común del móvil: notificación de llamadas, alarmas, mensajes de correo electrónico, notificaciones de redes sociales, calendario, el tiempo, etc.
Ya tenemos disponibles la Microsoft Band, Apple Watch, Sony SmartWatch, o las Gear Fit y Galaxy Gear de Samsung, entre otras. ¿Llevaremos en breve una pulsera de éstas en la muñeca, o será un producto que el usuario común verá innecesario? El tiempo lo dirá.