Desde su creación, en el ya lejano 1998, Google ha sido una empresa caracterizada por la innovación aplicada a los productos informáticos relacionados con Internet. En sus 16 años de vida hemos visto nacer y hemos usado muchos de sus servicios (además de su buscador), como Google Maps, Gmail, Google AdWords, Google Analytics, Google Chrome, Google Calendar, Google Traductor…

El último producto de Google, que levanta gran expectación entre otros motivos porque son pocos los que lo han probado, son las Google Glass. Se trata de unas gafas que funcionan a modo de dispositivo de realidad aumentada; es decir, mediante una pantalla acoplada a las mismas y un software variado, el usuario de las gafas (el que las lleva puestas) puede recibir más información y datos sobre aquello que está visionando. Además, las gafas llevan incorporada una cámara que permite tomar imágenes y grabación de video, y son controladas mediante la voz.

Últimamente hemos visto estas gafas presentes en un buen número de pruebas y experimentos, en ámbitos tan variados como operaciones de cirugía, acontecimientos deportivos (utilizándolas los propios deportistas mientras compiten, o los técnicos para visualizar datos en tiempo real). Y continuamente vemos nuevas noticias relacionadas con un innovador y revolucionario uso de las mismas.

Ayer fueron puestas a la venta en una edición limitada a 1080 euros, sólo en EEUU, sólo durante 24 horas, como manera de hacer test de usuario con ellas, y pulir su funcionamiento. Se cree que su lanzamiento definitivo se producirá después del verano, y su precio será de unos 433 euros.

¿Triunfará también Google con este producto? ¿Llegará un día en que sea habitual y rutinario ver por la calle todo tipo de personas portando estas gafas?